Masajes para Bebés

No es algo muy común realizar masajes a niños pequeños o recién nacidos, quizá porque pensamos que ellos no lo necesitan o que los padres no se sienten preparados para hacer estos masajes a sus pequeños. Nosotros queremos hacer unas recomendaciones importantes para todos aquellos que quieran deleitar a sus niños de las ventajas que nos aporta el amplio universo de los masajes:

Acaricia, vuelve a acariciar y hazlo tantas veces como quieras. El contacto físico bien sea a través de los besos, las caricias, los abrazos son una parte imprescindible para su desarrollo efectivo. Un niño que no recibe caricias, se vuelve un niño huraño y agresivo… así de importantes son las caricias y el contacto físico. La ternura y el cariño que reciban nuestros pequeños les marcará durante toda su vida de manera muy positiva.

masajes para bebés

La barriguita de un recién nacido es la parte del cuerpo que más agradece un ligero masaje de manera continuada, por su dificultad en digerir la alimentación cuando llegan al mundo. El masaje debe ser una caricia acompañada de un poquito de aceite vegetal.

Los lugares más adecuados para llevar a cabo una sesión de masaje a un bebe o un niño pequeño, no son necesariamente la cuna o la cama, ya que lo mejor para realizar el masaje es ponerlo en el regazo y con la cabeza apoyada debidamente apoyada en un lugar blando.

Para realizar el masaje primero se pone la mano encima de su ombligo realizando movimientos de vaivén para después presionar ligeramente con tus dedos los costados, evitando hacerle cosquillas.

Otro masaje muy placentero y agradable suele ser el que se da en el pecho, como cuando damos bálsamos en los catarros. No hay que presionar jamás en el tórax ni en el esternón, solamente pasar la mano.

Después, boca abajo, se puede dar ligeramente un masaje por la espalda y glúteos.

Finalmente, realiza algunos ejercicios de estiramiento y movilidad, haciéndole partícipe en ellos. Además de ser muy agradables para el niño, conseguimos establecer un vínculo de amor e intimidad entre ambos único.

Cuidado de bebé con masajes

Masajes para bebés y niños pequeños

El masaje con aceite es una técnica tradicional utilizada en muchos países, especialmente en los continentes africano y asiático. El subcontinente indio y la región mediterránea han estado utilizando estas prácticas durante años incorporando masajes con aceites como parte de la atención del recién nacido, así como de la práctica de cuidados intensivos neonatales. La práctica del cuidado infantil varía en todo el mundo y las culturas occidentales las han adaptado como resultado del aprendizaje de las culturas orientales.

¿Qué es un masaje para bebés?

Un masaje para bebés es una terapia relajante que se aplica a los bebés acariciando suavemente su cuerpo de una manera que crea movimientos rítmicos alrededor de las áreas deseadas. Parte de estos masajes también incluye hablar suavemente, tararear o cantar mientras lo haces.

Los masajes para bebés tienen numerosas ventajas. Con cada caricia delicada, tu bebé se sentirá nutrido y amado, aumentando su amor y desarrollando un vínculo general satisfactorio entre vosotros. Los masajes también harán que tu bebé se sienta más tranquilo, lo que puede ayudarle a dormir mejor.

¿Con qué frecuencia damos estos masajes?

Otra preocupación común y una pregunta emergente de muchos padres primerizos es ¿con qué frecuencia se deben realizar estos masajes? Para responder a su mayor preocupación, muchos terapeutas explican que los masajes diarios al bebé están completamente bien y es la frecuencia más confiable.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta dos cosas:

(a) Presta atención a las señales de tu bebé y deja que eso te guíe para determinar la frecuencia.

(b) Consulta siempre a un médico antes de tomar estas decisiones por tu cuenta.

Masajes para bebés en Madrid

¿Cómo realizar realmente uno de estos masajes a tu bebé?

Masajear a un bebé es más que un simple ejercicio físico; es un esfuerzo interpersonal para tu bebé. Establecer el entorno ideal y utilizar estrategias prácticas son cruciales para aprovechar al máximo este momento único.

Crea un ambiente acogedor

Elegir el entorno ideal es el primer paso para crear un masaje relajante. Elige un área cálida y tranquila que fomente la comodidad y la tranquilidad. Puedes lograrlo poniendo a tu bebé sobre una superficie limpia y suave, como una toalla. Podría ser una cama o un cambiador, proporcionando un refugio seguro para que tu bebé establezca vínculos. Mientras desnudas a tu bebé, hazle saber que es hora de darle un masaje para crear el ambiente adecuado para la sesión relajante.

¡Empieza despacio, siempre!

Es importante iniciar el masaje de forma lenta y suave. Comenzando con tu bebé boca arriba, masajea progresivamente cada área de su cuerpo. Esta etapa permite que padres e hijos se acostumbren gradualmente a la experiencia, comenzando desde la cabeza y bajando hasta los pies. Cada parte del cuerpo tiene su propio marco temporal; sin embargo, el período de tiempo debe estar determinado por cuánto disfrutan el proceso. Para variar, intenta masajear brevemente a tu bebé en el estómago mientras vigilas su nivel de comodidad.

¡La repetición es clave!

Si tu bebé y tú disfrutáis del masaje inicial, piensa en dárselo una vez más. Esta repetición rítmica, que comienza en la cabeza y desciende hasta los pies, es tranquilizadora. El secreto está en seguir prestando atención a las reacciones de tu bebé y modificar la duración e intensidad según sea necesario.

Sigue hablando todo el tiempo

Mantener la comunicación durante todo el masaje es esencial para un encuentro satisfactorio. Se puede crear un fondo auditivo relajante simplemente repitiendo la palabra «relájate» y el nombre de tu bebé. Cantar su canción infantil favorita o leer un cuento se suma a la experiencia multisensorial del masaje y aumenta la sensación de comodidad y satisfacción.

Utiliza un aceite; aunque opcional

El NHS aconseja a los padres que no utilicen aceites para masajes en sus bebés hasta que tengan al menos un mes de edad. Debido a su alto contenido de ácido oleico, no se recomienda el aceite de oliva y hay menos información disponible sobre aceites alternativos como el de coco y el de semilla de uva.

Existe la posibilidad de que el aceite de maní cause alergias y una nueva investigación indica que el aceite de girasol puede tener impactos negativos en la barrera cutánea del bebé. Debido a que se cree que los aceites vegetales ricos en grasas poliinsaturadas son más amables, elegir el aceite adecuado para el masaje de un bebé requiere una cuidadosa consideración.

Según algunos estudios, el masaje del bebé puede incluso fomentar un crecimiento saludable junto con otros beneficios.

Como dar un masaje a bebés

Beneficios de los masajes con aceites para bebés

Oportunidad para que establezcas un vínculo con tu bebé

Los masajes para bebés son una excelente manera de acercarte a tu pequeño. A lo largo de décadas se ha identificado que el contacto físico entre padres e hijos actúa como uno de los principales catalizadores para desarrollar la comunicación, así como la confianza y la propiedad. Hacer que tu bebé se sienta amado y cuidado durante todo el camino.

También se cree que un niño puede sentir el toque de la madre cuando está dentro del útero cada vez que la madre le toca el vientre. Esto luego se suma al sentimiento de familiaridad que crece cuando la madre practica específicamente el masaje con aceite, creando un sentimiento creciente de amor y cuidado hacia el niño.

Nunca subestimes el poder que tiene el contacto afectuoso de un padre con su hijo, especialmente a una edad tan temprana. Los masajes infantiles son una fantástica oportunidad para que los padres fortalezcan los vínculos con sus hijos. Esto permite a los padres conocer a sus bebés a un nivel más profundo y aprender más sobre sus necesidades. Esto conducirá a una comunicación más eficiente, lo que minimizará el estrés en ambas partes.

Niveles reducidos de estrés

Cuando los bebés nacen, su cerebro es sólo el 25% de lo que serán cuando lleguen a la edad adulta. Están procesando sus entornos internos y externos en un nivel rudimentario, razón por la cual dependen tanto de ti para que los ayudes a controlar sus emociones. Los adultos y los niños mayores dependen del pensamiento racional para resolver problemas y afrontar el estrés.

Sin embargo, la forma en que nuestros pequeños humanos aprenden a manejar el estrés está fuertemente influenciada por la atención de quienes los cuidan. Naturalmente, nos comunicamos con nuestros recién nacidos de diversas formas (piensa en cantar, mecer, etc.). El tacto, por otra parte, tiene su tremendo impacto.

Se ha demostrado que los niveles de cortisol (también conocido como la hormona del estrés) disminuyen significativamente como resultado de los masajes al bebé. Los masajes en bebés también muestran que les ayudan a empezar a tumbarse boca arriba, lo que les permite equilibrar su red neuronal y les ayuda a regular mejor su comportamiento , empezando a una edad temprana.

Promover el desarrollo del cerebro y el aprendizaje

A lo largo de los años se ha creído que comenzar a masajear a tu hijo en una etapa temprana ayuda a regular una mejor circulación sanguínea, lo que favorece un mejor desarrollo del conocimiento y un mayor estado de alerta en una etapa temprana. Un afecto positivo que se mantiene como resultado del masaje en un bebé desarrolla la receptividad en el bebé en una etapa temprana, creando agudeza en el comportamiento tanto a corto como a largo plazo.

Aumentar la autoconciencia e instigar mejores habilidades motoras

Una mejor comprensión de sí mismos y de su entorno nace de la coordinación desarrollada como resultado del contacto amoroso y el consuelo que el niño experimenta en una etapa temprana de su agrado. Por lo tanto, ayuda a tu hijo a desarrollar habilidades motoras efectivas a una edad temprana. No es que siempre estés deseando que tu hijo sea un atleta de nivel nacional, pero una medalla de oro nunca hace daño a nadie.

Masaje infantil en Madrid

Beneficios para la salud de tu bebé

Los masajes infantiles, según la Asociación Internacional de Masaje Infantil (IAIM), estimulan el sistema circulatorio y digestivo. Esta estimulación es útil para aliviar las molestias provocadas por los gases, los cólicos y la congestión.

Permitir que su bebé desarrolle un mejor apetito y necesidades saludables, lo que resulta en mejores posibilidades de ganar peso de manera saludable. La terapia de masaje para bebés es bien conocida por su capacidad para aliviar una variedad de molestias, como músculos tensos, dolores de crecimiento y molestias asociadas con la dentición. Se destaca una técnica única de masaje facial que libera endorfinas, que son los analgésicos naturales del cuerpo.

Por lo tanto, en todas las etapas de la infancia de un bebé, estas prácticas pueden ser una fuente confiable de consuelo para su bebé.

¡Fuente de alivio para ti como padre!

Naturalmente, nada se compara con ver a tu hijo contento y libre de estrés. Sin embargo, también puedes beneficiarte directamente del masaje a tu pequeño. Especialmente si este es su primer hijo. Desde su llegada, tu vida ha sufrido una importante transformación. Ambos tenéis mucho que aprender en vuestro primer año juntos.

La crianza de los hijos no es sencilla. Sin embargo, no importa qué tan bien te prepares, es posible que aún experimentes un shock subyacente. Nadie se convierte jamás en un excelente padre por accidente. Además, puede resultar demasiado sencillo culparse por los errores que cometes, incluso aquellos que son típicos de los padres primerizos. Las investigaciones han indicado que los padres que masajeaban a sus bebés se adaptaban mejor a sus nuevas obligaciones como cuidadores y se sentían más seguros de sus habilidades. Y, obviamente, un bebé feliz puede ser nada menos que un logro para ti como nueva mamá o papá.

Masajes para bebés en Madrid ciudad

Conclusión

Los masajes para bebés son una terapia relajante que calma a tu bebé y puede tener resultados maravillosos para ti y tu bebé a largo plazo. Sin embargo, estas prácticas y el aprendizaje de estas técnicas a veces no resultan naturales para los padres. No te preocupes en ese sentido, no hay absolutamente nada de malo en consultar a un profesional. Más bien, puede ser una idea más agradable conseguir que un profesional haga el trabajo por ti, al menos durante los primeros intentos. ¡No lo olvides, lo estás haciendo muy bien mamá y papá!

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